Cualquiera que juegue al póker de manera un poco más seria entiende que no es un juego de azar. Para un profesional, este juego puede parecer basado únicamente en la habilidad, y la suerte solo determina una pequeña parte. Cuánto de juego de azar tiene el póker (como los que se juegan en los casinos) depende no solo del juego en sí, sino también del propio jugador. El póker[1] puede convertirse en un deporte no basado en la suerte, pero no siempre es así.
Al lector probablemente no le quede claro por qué puede ser así. Creo que aquí una analogía funcionará perfectamente. Imaginemos dos máquinas tragamonedas (esas que tienen palancas y tres íconos giratorios). La primera es como las que encontramos en los casinos: se insertan monedas, se tira de la palanca y el resultado es impredecible, aunque siempre inclinado a favor de la casa. La otra máquina permite verificar los coeficientes de ganancia y las probabilidades. Estos cambian cada vez que se tira de la palanca. Tanto con la primera como con la segunda máquina tragamonedas se puede jugar completamente a ciegas, la estrategia cambia solo si se quiere ganar la mayor cantidad de dinero posible. Jugando con la primera máquina tragamonedas, la estrategia ganadora es simplemente no jugar. En el segundo caso, un jugador inteligente puede adaptarse a las circunstancias cambiantes: combinando el coeficiente potencial y la probabilidad, es posible calcular el rango de apuestas.
Es bastante obvio cómo esta analogía se relaciona con el póker. También muestra que en el póker se puede tanto jugar como participar como en un deporte. Todo depende de cuánto el jugador entienda bien sus odds, prevea el hand range del oponente, etc. Cuanto menos se sepa sobre la matemática del póker y la estrategia óptima, más se parecerá el póker a un juego de máquinas tragamonedas.
La verdad es que el póker es un juego fundamentalmente de habilidades. Esta base no cambia en ninguna variación: Spin N' Go, N-max cash, etc. Por ejemplo, aunque Spin N' Go requiere un juego mucho más agresivo, ya que hay menos manos por torneo (estructura Hyper Turbo), la estrategia óptima conociendo los odds y el hand range aún se aplica. Lo más cercano a convertir el póker en un juego de azar es solo Pokerstars Spin N' Go MAX, ya que se limita el número de manos después de lo cual todos los jugadores se ven obligados a ir all-in. Sin embargo, incluso Spin N' Go MAX no convierte el póker en un juego de azar puro.
Según la analogía de la máquina tragamonedas, el gambling aparece cuando:
- No se conocen las probabilidades.
- No se controla la inversión en la ganancia.
Hablando con total precisión, basta con (1) y el juego no será de azar. Incluso si imaginamos una variación del póker en la que solo hay apuestas obligatorias y la elección entre all-in o fold, ese juego aún estaría basado en (mínima) habilidad. La estrategia ganadora siempre sería all-in con un rango alto (AA-KK o más) y fold todo lo demás. Un jugador que juegue de manera no óptima se acercaría a un juego de azar puro.
La segunda regla no convierte el juego de azar en deporte, pero amplía enormemente las posibilidades de que se manifiesten las habilidades. Para crear una estrategia óptima, es importante no solo las cartas que se tienen (y las que se pueden prever del oponente) sino también el valor relativo de la mano y la cantidad potencial de fichas ganadas frente al riesgo posible.
