La última vez, los experimentos discutidos muestran que existen ciertos patrones de búsqueda de riesgo. Cuando las personas perciben que tienen las mismas oportunidades o que comienzan desde cero, tienden a evitar el riesgo. Pero cuando las personas ya tienen algo de dinero y se les amenaza con perderlo, intentan arriesgarse: prefieren intentar proteger sus ganancias y arriesgarlo todo antes que aceptar una pérdida segura.
Por supuesto, en la práctica, la relación entre evitar el riesgo y la tendencia a arriesgar depende mucho del jugador. Esto también depende de cuán tilt esté el jugador, si está arriesgando perder todo su dinero o solo una parte, etc. Sin embargo, de cualquier manera, los incentivos tienen un impacto muy significativo en la asunción de riesgos.
Ahora volvamos a nosotros mismos. ¿Cuándo tiendes a evitar el riesgo? ¿Cuándo eliges arriesgarte? Cada uno tiene sus propios desencadenantes que conducen a una u otra elección. Examina qué situaciones te motivan a actuar de una manera u otra.
Finalmente, en un juego tan complicado como el póker, asumir riesgos no es tan simple como en los experimentos mencionados. De hecho, la mayor parte del tiempo, cuando has perdido mucho, tiendes a arriesgar más, y cuando estás ganando, evitas el riesgo. Esto se debe a la adhesión a ciertos incentivos, como “empate” o “5 buy-ins arriba”.
Por ejemplo, digamos que has subido dos buy-ins y te encuentras en una situación en la que tienes que hacer un gran farol de tres buy-ins. Si obtienes probabilidades +EV faroleando, pero tienes que desperdiciar todas tus ganancias anteriores al hacer call, generalmente intentarás evitar este farol. El jugador se vuelve cauteloso, reacio a arriesgarse, ya que puede proteger efectivamente sus ganancias simplemente foldeando. Ahora consideremos el escenario opuesto: has subido dos buy-ins, pero estás muy deep, hay un gran bote de más de 400bb en la mesa, y si foldeas, quedarías extremadamente insatisfecho con el resultado de la sesión. En este caso, la mayoría de las personas estarían dispuestas a arriesgarse e intentar proteger sus ganancias (igual que en los experimentos discutidos). Sin embargo, tal situación en el póker es bastante rara, siendo mucho más común el primer escenario, donde se evita el riesgo.
Así que, al encontrarse en una situación en la que arriesgan sus ganancias, muchos jugadores foldearán fácilmente, tratando de evitar el riesgo +EV. Y la paradoja es que si esperaran 6 horas y comenzaran una nueva sesión, asumirían ese riesgo fácilmente. Los jugadores se volverían más propensos a arriesgarse simplemente haciendo una pausa de 6 horas entre dos manos.
Estas situaciones muestran cómo el “todo o nada” de alguien funciona como un incentivo implícito. Sin embargo, ya sabemos que esto es muy subjetivo. Algunos jugadores usan ciertos incentivos para una sesión, otros para todas las sesiones del día (por ejemplo, intentan proteger las ganancias de sesiones anteriores). La unidad de tiempo durante la cual se eligen nuevos incentivos se llama período. Los períodos de diferentes longitudes crean diferentes comportamientos de asunción de riesgos. ¿Cómo podríamos usar esta información?
No hay ninguna razón secreta por la que deberíamos elegir un período sobre otro, los períodos son completamente arbitrarios. Pero generalmente no elegimos un período específico, simplemente surge de nuestro estado mental actual. Programas como PokerTracker o HoldemManager, gráficos diarios o hojas de Excel, el simple ritual de contarle a alguien cómo te fue hoy: todo esto ayuda a llegar a la conclusión de que el día es el período más natural y sugiere aplicar incentivos diarios. Pero, ¿nos beneficiará esto?
Teóricamente, deberíamos estar en el nivel óptimo de asunción de riesgos, dependiendo de nuestro bankroll, estabilidad emocional, el tipo de juego que jugamos. No queremos que nuestro comportamiento nos aleje del nivel óptimo. Los incentivos diarios causarán fluctuaciones frecuentes en tu tendencia a arriesgar (ya que cambiarán continuamente) y crearán desviaciones del nivel óptimo de asunción de riesgos, al igual que fluctuaciones emocionales.
En su lugar, deberías intentar separar las narrativas de autoconciencia de las ganancias diarias. Deja de pensar en lo que deberías hacer ese día en particular o por lo que tienes que pasar. Intenta configurar PokerTracker o HoldemManager para mostrar tus resultados semanales o mensuales. Con más práctica, es posible romper este paradigma de que los resultados diarios son tu experiencia de póker.
Por supuesto, una nueva narrativa solo puede superponerse a la antigua repitiéndola constantemente. Así que, repítete la nueva historia una y otra vez: “Cómo me fue hoy no importa en absoluto. Este día no es especial. Todo es una sesión larga.”