El viaje de un jugador de póker es largo y difícil. Al llegar a la mitad, este viaje gradualmente comienza a mejorar hasta que finalmente el jugador alcanza el nivel más alto de maestría. El objetivo principal de este viaje es escalar completamente las montañas del póker. Entonces, ¿cómo alcanza el jugador la cima y desarrolla una verdadera maestría?
La maestría nos fascina infinitamente. Desde Wolfgang Amadeus Mozart hasta Albert Einstein, desde Garry Kasparov hasta Michael Jordan. Estos maestros siempre han intrigado y atraído el espíritu humano. Por lo tanto, no es sorprendente que los científicos hayan estado investigando intensamente el fenómeno de la maestría durante 100 años. En comparación con las teorías aristocráticamente vagas que hablan de “genios innatos”, ahora tenemos una imagen mucho más clara de cómo se desarrollan las habilidades. Los investigadores han identificado cuatro etapas de maestría:
- Incompetencia inconsciente
- Incompetencia consciente
- Competencia consciente
- Competencia inconsciente
La etapa de incompetencia inconsciente comienza con cada nueva actividad. Es una hoja en blanco. Ser inconscientemente incompetente significa tener malas habilidades, pero ni siquiera darse cuenta de qué está mal o por qué tus habilidades son malas.
Recuerda cuando te sentaste por primera vez en una mesa de póker. Probablemente en ese momento usabas manos como Q6, A3 o 45o, hacías minbets o overbets en botes pequeños, sin tener mucha idea de si ese juego era bueno o malo. Eso es incompetencia inconsciente.
En términos de neurociencia, la incompetencia inconsciente es el intento de la mente de lidiar con un sistema externo sin tener una red interna que responda a cada estructura del sistema externo. Por ejemplo, la primera vez que juegas al póker, tu mente aún no tiene asociaciones mentales con Q6o para saber si es bueno o malo. Solo recopilando información y retroalimentación que vendrá después de esta estructura, la mente comenzará a construir categorías claras y significativas relacionadas con cada estructura del sistema externo (por ejemplo, una mano de póker).
La segunda etapa es la incompetencia consciente. En esta etapa, la persona ya nota su incompetencia. Entiende cuál es la situación real y qué está mal. A menudo experimentamos esta etapa al aprender idiomas extranjeros. Imagina un idioma en el que puedes hablar un poco, pero aún estás lejos de hablar correctamente. Sientes el acento incorrecto, no pronuncias todo correctamente, hablas demasiado lento, etc. Notas tus errores, pero aún no puedes hablar correctamente todo el tiempo. Tus cuerdas vocales aún deben ser controladas conscientemente para pronunciar las palabras con el acento correcto, el vocabulario aún es limitado y desordenado, etc. Esta etapa se supera simplemente practicando, hablando el nuevo idioma, tocando el piano, esculpiendo mármol, jugando al póker.
La tercera etapa es la competencia consciente. Si eres atento y piensas conscientemente, sabrás qué hacer en esta etapa. Ahora, la mayoría de las veces tomas buenas decisiones al jugar al póker: ya no haces call a un flush en el river si hay dobles parejas en el board, incluso si quisieras. Ya no tomas decisiones que sabes que no deberías tomar.
Ahora notas todos los elementos que componen una partida de póker: tamaños de apuestas, patrones de apuestas, lenguaje del reloj, etc. Pero todo esto se procesa conscientemente. Tienes que pensar activamente en ello. Cuando juegas bien, todos los recursos de tu mente están ocupados. Neurológicamente hablando, tus centros de conciencia (neo-corteza) están trabajando activamente para organizar e interpretar la información que tienes delante. Si en esta etapa te sales de la concentración consciente, tu juego empeorará notablemente.
La última etapa de la maestría es la competencia inconsciente. En esta etapa, juegas correctamente sin pensar en ello. El ejemplo más claro es conducir un coche. La mayoría de las personas que conducen lo han hecho durante muchos años y ahora están en la etapa de competencia inconsciente. Al conducir, no tienen que pensar conscientemente en cambiar de marcha, qué pedal presionar y con qué fuerza, cómo maniobrar, etc. Al conducir, pueden mantener una conversación, soñar despiertos o escuchar un audiolibro.
En el póker, esta etapa se caracteriza por saber inmediatamente qué vas a hacer. No necesitas mirar el board e intentar entender qué hay en él o imaginar cómo reaccionará tu oponente a tu apuesta. Simplemente tomas decisiones automáticamente. Casi siempre, este tipo de juego indica que has alcanzado la competencia inconsciente.