¿Cómo soportar las fases bajistas? (Parte I)

¿Cómo soportar las fases bajistas? (Parte I)1

En el póquer hay dos cosas inevitables: los bajones y los impuestos. Los mejores jugadores de póquer tienen tanto éxito y son tan brillantes porque han atravesado fases descendentes más profundas que nadie. Estadísticamente, cuanto más tiempo juegues al póquer, más fuerte será la recesión.

Naturalmente, tendemos a pensar en nosotros mismos como jugadores de póquer en términos de cómo somos cuando nos va bien y tenemos éxito. Sin embargo, la forma de afrontar los bajones es igual de importante, si no más, en lo que respecta a su verdadero potencial en el mundo del póquer. Una vez más, la forma de afrontar los bajones es una parte vital de la habilidad. Ser un gran jugador de póquer no consiste sólo en capitalizar las subidas y los buenos gráficos y seguir adelante. Enfrentarse a los bajones es una parte importante del camino. Es apretar los dientes, castigarse una y otra vez, día tras día, y mantenerse firme. No basta con ser un gran jugador de póquer cuando ganas.

Tienes que entender que a cada momento existe la posibilidad de que te atrape una tormenta de variaciones tan grande y poderosa, tan destructiva que puede que no sobrevivas a ella, tan feroz que te romperá. Y un día, si sigues jugando al póquer de todos modos, te encontrarás con una caída más grande, más profunda y más larga de lo que creías posible. Esto es un hecho estadístico. Ninguna cantidad de buen juego, oraciones o buen karma le protegerá de ello. Es sólo cuestión de tiempo. Así que la pregunta es. ¿Cómo de fuerte eres realmente? ¿Qué tamaño de tejido estás preparado para soportar?

Hay muchos jugadores que han tenido un rendimiento fantástico mientras flotaban en el océano de la buena racha. Pero cuando no pudieron hacer frente a la tormenta que les azotó, se quedaron atrás. Este es uno de los
historias sobre póquer, pero sigue y sigue y sigue, aunque no se hable de ello en voz alta. ¿Cómo soportar las fases bajistas? (Parte I)La mayoría de las historias de póquer giran en torno a gráficos exitosos y alcistas y a ratios de ganancias suaves y constantes. Las masas que juegan al póquer buscan estas historias, eligen sólo estas historias y se rodean de ellas, como si intentaran protegerse de la realidad. Pero el póquer es lo que es, es como un amante voluble.

Así que la habilidad y el porcentaje de victorias en el póquer no sólo deben medirse por lo bien que juegas cuando tienes una buena racha, sino también por lo bien que juegas cuando tienes una mala racha. El porcentaje de victorias durante la mala racha forma parte de tu puntuación total de victorias, mirando a largo plazo. Esto parece obvio, pero la mayoría de los jugadores, sin siquiera pensarlo, hacen lo contrario al calcularlo. Cuando miras tu winrate, cuando tienes una buena racha y juegas bien, no es real porque está sesgado positivamente.

Las bajadas siempre te hacen jugar peor. ¿Cuánto peor? Depende de tus habilidades emocionales para lidiar con los downswings. Así que deberíamos hacernos una pregunta más apremiante. ¿Qué herramientas necesitamos para afrontar los bajones y cómo podemos reforzar nuestras habilidades emocionales?

Imagina tu peor bajón. Cierra los ojos durante un minuto y deja que trabaje tu imaginación. Piense en las semanas, los meses que lleva así. Pérdidas día tras día. La necesidad constante de reducir la sensación de mejora. Pierdes un día, al siguiente esperas recuperarte, pero al día siguiente pierdes más, y al siguiente más, y así sucesivamente. ¿Quizás ya no eres un buen jugador, quizás has cometido errores, quizás has perdido las habilidades que una vez tuviste? Da la sensación de que el póquer te está castigando. Una sensación de injusticia abrumadora e indiscriminada. Pero lo peor de todo es que sientes que vas cuesta abajo. Como si no fueras a subir más alto. Sientes que has iniciado un lento e incierto descenso y que las cosas nunca mejorarán. Estos sentimientos se retroalimentan con la desesperación. Una mala racha te hace perder la confianza, crees que nunca volverás a ganar, así que juegas peor y te inclinas más a menudo, lo que te hace creer aún más que las cosas nunca mejorarán. Acabas en un círculo cerrado, como una serpiente que se traga su propia cola. Este periodo se conoce a veces como el "infierno del póquer".

¿Cuál es el mejor sitio para jugar al póquer?