Conciencia y hábitos

Imagina que vives una vida consciente, imagina un consumo consciente, cuando consumes solo lo que necesitas y cuanto necesitas (comprendiendo perfectamente tus necesidades).

Conciencia y hábitos

Toda tu vida comes dulces/papitas, bebes café o, por ejemplo, fumas, pero un día de repente te enteras o se realiza un nuevo estudio y resulta que en realidad la nicotina es un gran veneno que nos daña mucho a nosotros y al medio ambiente, que en el café se encuentran muchos carcinógenos, que los dulces y las papitas no son alimentos adecuados para nosotros. Como eres consciente, fácilmente renuncias a lo que no necesitas y no sientes ninguna incomodidad, reaccionas de manera flexible a las circunstancias y sigues viviendo.

La misma situación ocurre en el póker, aprendes a jugar póker, aprendes los valores de las manos y las combinaciones. Descubres que AK y AA son “monstruos” y que perder con AK ya es un badbeat. En resumen, mejoras lentamente, aprendes y practicas, publicas tus manos en foros de póker y similares. Pero un día recibes consejos y explicaciones de buenos jugadores, que abrir con AJ o KQ desde UTG (full ring) no es rentable, critican tus c-bets con AK y dicen que no deberías hacer c-bet en el 100% de los flops, que no deberías stackearte con AsAh en un flop 7c8c9c con 3 oponentes. O simplemente, que jugar fuera de posición es -EV. Todo parece muy simple, aprendes y te adaptas fácilmente a las nuevas circunstancias y condiciones.

Pero, ¿es todo tan simple? ¿Tanto en la vida como en el póker? (A menudo escucho a la gente decir sobre fumar “necesito dejar de fumar”, “sé que fumar me hace mucho daño, pero…”, “sé que fumar es una completa m…, pero…” y cosas similares. Y si le preguntas a una persona por qué fuma, ¿qué te da fumar? La mayoría de las veces no escucharás ninguna respuesta. ¿Ayuda a relajarse? ¡Ja, no bromees y no te mientas a ti mismo, ¿acaso no conoces mejores formas de relajarte? 🙂

Volvamos al póker. Una frase común tanto en la vida como en el póker, “sé que no debería hacer esto, pero…” y entonces aparece el movimiento “hero”, el call o el all-in inconsciente, que luego te hace arrepentirte y culparte a ti mismo por no haber podido controlarte.

¿Es fácil cambiar? Lamentablemente, tengo que decepcionar a la mayoría de ustedes. Cambiar es muy simple y fácil. No te rindas a la vieja opinión de que los hábitos son difíciles de vencer y que se necesitan esfuerzos de voluntad o físicos, los hábitos se rompen en un minuto, se rompen uno tras otro y a menudo pasa mucho tiempo antes de que conscientemente entendamos “ya no hago eso” “ya no quiero en absoluto…” qué elevación interna se siente entonces. Todos tenemos innumerables ejemplos a nuestro alrededor, de cómo una persona con un “hábito muy fuerte” cambió su vida en un instante, por ejemplo: cuando un fumador empedernido que ha fumado durante 20 años deja de fumar, cómo las personas cambian sus hábitos alimenticios o de estilo de vida en un día. Cómo los miedos desaparecen en un segundo, toda tu vida has tenido miedo a las arañas, pero una vez te diste cuenta de lo pequeñas que son en realidad, pensaste “cómo debería temerme la araña, gritando y corriendo con una escoba”. Un pensamiento y el hábito, que parecía que nunca te desharías de él, desapareció.

El hábito está en nuestras cabezas, en nuestra mente, solo necesitamos liberarlo de allí.

Colegas, sean conscientes, en la vida todo es simple.

¿Dónde es mejor jugar al póker?