Parte anterior del libro “Mental Game of Poker”: Concentrarse en los resultados, crear la victoria
5.3 El puente de la injusticia
Después del centésimo cooler, bad beat y mal river en un solo día, parece que tu cabeza va a explotar. No puedes creer lo desafortunado que eres. Los malos jugadores suckoutean en las situaciones más desagradables, los jugadores regulares te golpean, tú tilteas pensando en cuánto podrías haber ganado hoy, los dioses del póker te han maldecido, no te lo mereces, empiezas a pensar cuándo recibirás tu porción de suerte. La lógica dice que la variación hace que el póker sea rentable. Sé paciente y eventualmente la suerte se pondrá de tu lado. Sin embargo, la balanza de la justicia del póker no se inclina a tu favor, y tú tilteas tratando de luchar contra ella.
Como se puede entender por el título, el puente de la injusticia trata sobre la justicia, la equidad y la imparcialidad. Puede parecer que toda la solución es aceptar la realidad del póker, pero no es tan simple, de lo contrario, este problema ya se habría resuelto hace mucho tiempo. Así que, como con cada tipo de tilt, encontrar la lógica faltante es la clave que desbloquea la solución a largo plazo.
Para encontrar la lógica errónea que causa el puente de la injusticia, responde a estas preguntas:
- ¿Sientes que no recibes la suerte que te corresponde y que siempre fallas?
- ¿Sientes que el dinero que perdiste te fue arrebatado?
- ¿Es más doloroso un bad beat, cooler o suckout cuando sucede jugando contra un mal jugador?
- ¿En qué situaciones las malas rachas te afectan especialmente?
- ¿Envidias o te indignas con los jugadores que, en tu opinión, tienen más suerte?
- ¿Durante los períodos de mala suerte desearías que el póker no fuera así o que pudieras controlar la variación de alguna manera?
Para muchos jugadores, la esencia de la injusticia es la sensación de que no reciben lo que les corresponde justamente. Esto plantea la pregunta, ¿cómo saber cuánto es justo? La mente lo percibe por sí misma cuando piensas en los siguientes aspectos:
- Variación o suerte
- La calidad de tus habilidades
- La calidad de las habilidades de tu oponente
Está claro que la combinación de estos tres factores determina tu ventaja en el juego, pero calcularlos con precisión no es fácil. Los jugadores que pueden hacerlo bien tienen las habilidades necesarias para notar la variación sutil, sus propios errores o una acción sólida del oponente. Aunque todos los jugadores tienen alguna habilidad en cada área, el nivel de esas habilidades varía mucho.
En las salas de póker hay jugadores que no creen en las matemáticas. Piensan que KK es una mejor mano antes del flop que AA. O piensan que siempre atrapan el color cuando tienen tréboles en la mano. Por supuesto, la opinión de estos jugadores no está influenciada por las estadísticas, sino por su propia experiencia jugando con esas manos. Estos jugadores nos muestran claramente que, a pesar de su mal juego, los malos jugadores también cometen muchos errores al interpretar los resultados. Sobrevaloran sus habilidades, entienden muy poco sobre la variación y las probabilidades, y piensan que son mejores que otros jugadores regulares en la mesa.
La mala interpretación de los resultados no es solo una debilidad de los malos jugadores. Cada jugador tiene un filtro interno que calcula la influencia de la variación, así como sus propias habilidades y las de sus oponentes en el juego. Este filtro determina cómo se interpretan las manos jugadas, las sesiones, los torneos, etc. Funciona como un sistema de clasificación: la variación pertenece a esta pila, la calidad del juego a aquella, y el juego de los oponentes a otra pila. Cuando ese filtro clasifica los resultados, la evaluación de cada pila da una sensación interna automática sobre la ventaja que se tiene. El puente de la injusticia se desarrolla debido a debilidades y errores fundamentales que prevalecen en la capacidad del jugador para filtrar los resultados, lo que finalmente distorsiona la creencia sobre lo que es justo y equitativo.
Creer que eres mejor
Algunos jugadores culpan erróneamente a la suerte por sus pérdidas, pero no consideran que podrían haber perdido debido a mejores decisiones tomadas por el oponente. Esto sucede cuando la capacidad de evaluar la calidad de su propio juego es más fuerte que la capacidad de evaluar al oponente. Si no puedes entender el comportamiento de tu oponente, es natural que no evalúes adecuadamente su juego y pienses que eres mejor que él. Este sesgo sutil significa que, en lugar de evaluar objetivamente quién es más fuerte, automáticamente asumes que eres mejor.
Si calcular cada uno de estos factores – la variación, tus habilidades y las habilidades de tus oponentes – fuera simple, el puente de la injusticia no existiría. Los jugadores entenderían fácilmente lo que es justo y equitativo. Cuando sabes lo que es justo, incluso perder no parece tan injusto. A veces, solo la incertidumbre por no saber saca de quicio.
Aunque a corto plazo es 100% imposible saber qué es justo y equitativo, también es una habilidad que se puede mejorar. Al principio, la variación parece un fenómeno difícil de entender, pero es una habilidad que mejoró en el momento en que te sentaste a jugar por primera vez. Y eso significa que esa comprensión se puede mejorar. El capítulo “Habilidad para reconocer la variación” ofrece más consejos sobre cómo comprender la variación.
En la sala del tribunal, la justicia puede ser ciega y objetiva, pero tú no lo eres. Además de cometer errores al calcular la variación y la calidad de tus habilidades y las de tus oponentes, el puente de la injusticia también está influenciado por varios sesgos que nublan tu capacidad de evaluación. En otras palabras, al decidir qué es justo, solo evalúas una pequeña cantidad de pruebas, lo que afecta directamente tus reacciones en la mesa.
Los mayores sesgos en relación con el póker se discuten en el resto del capítulo.