“No es posible comprender el poder de la civilización sin renunciar a nuestros instintos.” – Sigmund Freud
Hay muchos juegos diferentes en los que tenemos que aplicar la mentalidad del póker. Es natural que tomemos decisiones erróneas en áreas con las que nos enfrentamos. Una razón por la cual los jugadores débiles cometen muchos errores en la mesa de póker es que muchas decisiones en el póker requieren responsabilidad o pensamiento intenso, y estas decisiones son muy diferentes de las que deben tomar en la vida cotidiana. De hecho, muchos que desean jugar al póker tienen que ir en contra de sus instintos.
Para entender el póker, debemos identificar esas áreas donde tenemos que adoptar un pensamiento ligeramente diferente para lograr un mejor resultado.
Acciones y reacciones
La naturaleza humana es buscar la conexión entre las acciones y los resultados que producen (reacciones). Intentar encontrar esta conexión es de donde el ser humano comienza a aprender. Estas conexiones pueden ser muy pequeñas y tan obvias, por ejemplo, como cuando pinchas un globo con un alfiler y explota. O puede ser la consecuencia de una acción ocurrida, digamos que atrapas a alguien mintiendo, entonces confiarás menos en esa persona en el futuro. Una de las claves del desarrollo humano es encontrar y asimilar tantas de estas conexiones como sea posible. Todo lo que hacemos cada día se basa en acciones previamente comprendidas y sus reacciones resultantes.
Una gran ventaja al observar estas reacciones es que podemos cambiar algo en función de ellas. Si tu acción no produce la reacción deseada, entonces la próxima vez puedes intentar cambiar la acción y ver si la reacción es diferente. Por ejemplo, si pasas un balón de fútbol a un amigo y él no logra detenerlo, la próxima vez pasarás el balón con menos fuerza. Esto puede provocar otra reacción y puede suceder que pases el balón con demasiada suavidad y no llegue a tu amigo, por lo que la próxima vez intentarás de nuevo de otra manera, y así sucesivamente.
Cuando todos estos aspectos se trasladan al póker, encontrar la conexión entre la acción y la reacción (o en este caso entre la decisión y el resultado) puede ser mucho más difícil. Cada acción tomada puede tener una amplia gama de resultados, algunos favorables y otros desfavorables. Todo esto hace que el proceso de aprendizaje sea mucho más difícil. Aplicar la misma metodología de aprendizaje en el póker que al patear un balón puede causar muchos problemas.
Algunos escenarios de póker pueden resolverse matemáticamente. Por ejemplo, en el hold'em con límite es muy fácil demostrar que casi siempre es correcto igualar una apuesta con un proyecto de color en el flop. Muchas situaciones son mucho más difíciles de resolver matemáticamente, como decidir si es mejor retirarse, igualar o subir con 66 desde una posición media. En esta situación hay muchos otros factores que influyen. En estos casos, puedes aprender de jugadores más experimentados o simplemente a través de prueba y error.
El problema de aprender a través de prueba y error es que, al elegir una acción y obtener un resultado negativo, instintivamente cambiaremos la acción para obtener un mejor resultado. Debes tener cuidado, ya que una buena decisión puede traer un resultado negativo, y una mala decisión puede traer un resultado positivo. Por ejemplo, subimos antes del flop con AA y perdemos una gran pila de fichas cuando el oponente consigue un trío. O, digamos, podemos igualar una subida antes del flop con K-9 y vencer al A-K del oponente cuando las cartas salen K-9-6. Estos son solo algunos ejemplos, pero el principio es el mismo para muchas decisiones que tomas en la mesa de póker.
El hecho de que seas un jugador ganador no significa que estés jugando bien. Y viceversa, el hecho de que pierdas no significa que estés jugando mal.
Es muy importante que un jugador de póker entienda esto. De lo contrario, puedes dejar de cambiar malas decisiones en el juego y seguir tomándolas, ya que tendrán beneficios a corto plazo en los resultados. En tales casos, el jugador con AA la próxima vez jugará con demasiada cautela, y el jugador con K-9 reformará su opinión y pensará que igualar con K-9 está bien.
Fuente del material: The Poker Mindset: Essential Attitudes for Poker Success