El eco del miedo en el póquer (Parte II)

El eco del miedo en el póquer (Parte II)

¿Qué pasa cuando tienes miedo de ciertos eventos en el póquer, como los flips o el farol en el river? Hay muchos jugadores así en la carrera de póquer. E incluso si lo están haciendo bien, siempre esperan perder cada flip o tener suerte faroleando en el river. Si la situación les provoca una fuerte reacción de miedo, simplemente evitarán por completo esos puntos, aunque les cueste EV.

El miedo puede ser insidioso porque nos impide recopilar la información correcta. La incapacidad subconsciente de acumular con precisión las frecuencias de los resultados hace que a menudo parezca que algunas variaciones ocurren con más frecuencia de lo que deberían, o viceversa, y el miedo agrava este problema. Temer una determinada situación hará que psicológicamente los pensamientos sean aún más silenciosos y que los recuerdos de los fracasos sean fuertes. Esto distorsionará tu percepción. ¿Cómo vas a darte cuenta de que un farol rivaliza con un 50% si estás muerto de miedo, tu corazón late con fuerza o incluso si ya te has convencido de que has perdido? Tienes que superar el miedo antes de poder hacerlo teniendo en cuenta lo que realmente está ocurriendo en la mesa. ¿Y cómo supera un jugador el miedo? No hay una respuesta universal, el miedo es una telaraña difícil de desenredar. Pero hay dos aspectos principales del miedo: el cognitivo y el emocional.

El aspecto cognitivo del miedo proviene de tus creencias. Normalmente, ésta es la parte fácil, pero también requiere cierta autorreflexión. Si te dan miedo las volteretas, puede que te des cuenta de que tu creencia principal es que esperas perder siempre. Por supuesto, no es una creencia racional. En ese caso, hay que intentar sustituirla por otra más racional: "Ganaré, en algún momento, la mitad de mis tiradas, así que a largo plazo el EV permanecerá neutral". Si empiezas por reconocer que la antigua creencia es irracional y luego te recuerdas repetidamente la nueva, podrás sustituir eficazmente el pensamiento irracional por el racional.

El aspecto emocional del miedo es más difícil. Suele ser una reacción condicionada y subconsciente. Por ejemplo, puede que tu carrera sea regular, pero tienes una reacción emocional constante a las volteretas. Sientes el golpe emocional del miedo en el estómago con cada voltereta y crees que vas a perder. Digamos que has hecho parte del trabajo de cambiar tus creencias cognitivas, pero sigues sintiendo el miedo en tu interior. En este caso, hay dos formas de afrontarlo: cambiar el énfasis del condicionamiento y la evitación estratégica.

Cambiar el énfasis en el condicionamiento significa que simplemente estás intentando moverte en la otra dirección. Si te asusta farolear en el river, puedes moverte a microlímites y farolear en el river de forma consistente, forzándote a creer que tus faroleos a veces funcionan.

Lo llamamos condicionalidad acentuada porque en algunos casos, como los flips, no puedes hacer que cambien directamente las condiciones, nadie puede hacer que ganes muchos flips, pero puedes acentuar los aspectos menos claramente representables. Por ejemplo, si te dan miedo los flips, la próxima vez que te enfrentes a uno y ganes, deberías acentuar esa victoria recordándote a ti mismo: "Aquí gano a las volteretas. No es una anomalía, es normal". Normalmente, un acontecimiento de este tipo se subestima mentalmente o incluso se ignora, por lo que enfatizarlo cambiará tu forma de pensar en otra dirección. Otra forma de cambiar tus creencias es revisar tu base de datos de manos y recordar todos los flips que has ganado.

La evitación estratégica es un enfoque menos atractivo, pero sigue siendo importante para enfrentarse al miedo. Esta táctica consiste en "evitar" el miedo de la forma más inteligente posible para minimizar sus efectos. Por ejemplo, si le dan miedo los flips o los faroles en el river, puede simplemente retirarse o reducir sus mesas cada vez que haga un flip o un farol, de modo que no tenga que preocuparse por los resultados y pueda concentrarse en sus otras manos tranquilamente. Hay diferentes tipos de miedo (como jugar con un determinado jugador o con ciertos límites) y puedes simplemente evitarlos todos. Sin embargo, esto es más una ayuda temporal, pero aún así sería prudente hacer uso de ella para mejorar sus finanzas y eliminar la reacción de miedo por completo.

Así que, como podemos ver, hay todo un tesoro de técnicas para enfrentarse a los miedos, pero mucho depende de cada jugador y de la naturaleza de su miedo. El problema básico es que el miedo provoca distorsiones de la realidad, y para nosotros, los jugadores de póquer, la realidad es moneda de cambio. Y tenemos que trabajar constantemente para erradicar nuestros miedos y cerrar la brecha entre lo que pensamos que somos y lo que realmente somos.

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