¿Cómo ve la mayoría de la gente los videos? Se sientan sin hacer nada, escuchan al que está filmando y están “fuera” hasta que escuchan o ven algo impresionante o algo con lo que no están de acuerdo. Si sucede algo emocionante, se interesan, pero su interés está vinculado a la parte teórica de la mente. Por lo tanto, es bueno ver videos para desarrollar tus “músculos” teóricos, pero no es tan bueno para practicar.
¿Recuerdas lo que discutimos sobre los beneficios de comentar? Entonces, ver videos en este contexto puede ser muy útil para simular el sweat. Si ves un video e imaginas que realmente estás jugando las manos que se muestran en la pantalla, si puedes visualizarlas realmente, esta acción activará redes neuronales completamente diferentes en tu cerebro que la observación pasiva. Entonces puedes imaginar que la persona que filma te está hablando directamente y diciéndote qué hacer. Incluso te sugeriría que realmente presiones ese botón en la pantalla, como si realmente estuvieras jugando al póker. La primera vez que lo escuchas, puede sonar tonto, porque estamos identificados con la idea de que el póker es un juego mental, que saber qué hacer y hacerlo es un conjunto de habilidades único e indivisible. Cada video es una oportunidad para sumergirse completamente en la mente de otro jugador, probar tus límites físicos y mentales en un entorno seguro. Todo lo que se necesita es visualización y dedicación.
Siempre ten en cuenta el poder del miedo y las barreras mentales, recuerda lo difícil que puede ser simplemente presionar un botón. Puedes pensar que no es tan importante, pero la diferencia entre hacer un farol y pensarlo pero no hacerlo es más que presionar un botón. Si has visto un cierto farol muchas veces en varios videos, pero nunca lo has hecho tú mismo, generalmente es simplemente el miedo a presionar el botón lo que te detiene. Respeta la fisicalidad del póker. Una acción simple, como practicar un all-in o un farol audaz, presionando el botón en un video pausado, puede hacer una gran diferencia en tu próxima sesión de póker.
Practica como si estuvieras jugando de verdad. Cualquier acción que pueda hacer que tu práctica, aprendizaje y preparación sean lo más similares posible al póker real, aumentará significativamente tus habilidades. Tu mente no es tan inteligente como tú; puede ser fácilmente engañada. Aprovecha los beneficios de la visualización, los diferentes métodos y la repetición detallada.
Finalmente, echemos un vistazo a los entrenamientos dirigidos. Si queremos que nuestra práctica sea lo más parecida posible a la actuación real, deberíamos practicar conscientemente jugando al póker. Un entrenamiento que tiene un objetivo específico ofrece una gran oportunidad para ello.
El primer y más simple entrenamiento dirigido es la separación de la atención. Si quieres practicar el 3-barrel, concéntrate en ello durante la sesión. Presta atención adicional cada vez que haya una oportunidad para el tercer barrel. En resumen, haz que tu sesión gire en torno al 3-barrel, todo lo demás debe quedar en segundo plano. Puede parecer demasiado simple, pero en realidad, es muy efectivo para mejorar una habilidad específica.
Por supuesto, recuerda los tres tipos de aprendizaje que ya hemos discutido: teoría, práctica y emociones. Al separar tu atención durante el juego, puedes fortalecer tus redes neuronales teóricas o emocionales. Digamos que tienes un problema emocional, esperas perder cada coinflip. Puedes jugar una sesión dirigida, durante la cual practiques mentalmente imaginar que ganarás cada coinflip. Si sabes que eres débil en ciertas situaciones y puedes identificar y neutralizar tu reacción natural, una sesión así fortalecerá enormemente tu proceso de aprendizaje y crecimiento.
El segundo tipo de entrenamiento dirigido es el experimento artificial 
. Durante tal experimento, temporalmente crearás reglas que te ayudarán a fortalecer una habilidad específica durante un período de tiempo determinado.
¿Cómo se ve esto en la realidad? Digamos que tienes muchos problemas al enfrentarte a 3-bets fuera de posición. Puedes crear un experimento artificial bajando algunos límites y jugando una sesión en la que hagas call a cada 3-bet fuera de posición y trates de jugar bien en la etapa postflop. Al aislarte y enfrentarte constantemente a esa situación, rápidamente acumularás experiencia, además de obligarte a enfrentar tu prejuicio sobre lo que significa estar en esa situación. El experimento artificial es valioso no solo por las nuevas experiencias o la comprensión de las oportunidades, sino también porque puede romper una creencia negativa recurrente, como: “es imposible jugar bien cuando haces call a un 3-bet fuera de posición”.
Si tienes un buen entrenador de estrategia o psicología que te guíe en el proceso de aprendizaje, idealmente deberías tener un régimen en el que aprendas todas estas técnicas fortaleciendo tus puntos débiles. Pero incluso sin un entrenador, puedes hacerlo fácilmente. Al incluir en tu horario una cantidad suficiente de riesgo, mapas mentales y una buena preparación meticulosa, equilibrarás tu crecimiento en el póker.
Haseeb Qureshi
