Esta semana, en la serie de artículos sobre el estudio del póker, discutiremos una investigación psicológica cuyos autores buscan analizar el tilt, su impacto en el juego y la relación de las emociones con el profesionalismo en el juego. Todos experimentan el tilt, pero, según los autores del artículo, la intensidad y la frecuencia de este estado emocional negativo varían significativamente entre jugadores con diferentes niveles de experiencia.
Por supuesto, investigar el tilt directamente es bastante difícil, por lo que se realizó una encuesta a jugadores de póker en línea. En total, se encuestaron a 417 jugadores, quienes fueron clasificados según su experiencia y los límites que juegan. Los participantes debían responder preguntas sobre la frecuencia con la que experimentaron tilt en los últimos 6 meses, evaluar su intensidad y el daño causado a las decisiones durante el juego.
Durante el estudio, surgieron varios aspectos tanto obvios como inesperados sobre las experiencias emocionales de los jugadores de póker. Una observación algo inesperada es la correlación positiva entre la experiencia en el juego y la intensidad del tilt. Aunque no podemos establecer una relación causal, la experiencia en el póker parece estar fuertemente relacionada con una experiencia de tilt más intensa.
Los estudios correlacionales, sin embargo, pueden tener más de una conclusión. La experiencia creciente de tilt puede surgir de factores externos a la experiencia en el póker (por ejemplo, una mejor comprensión de los errores cometidos durante el juego, una mayor conciencia de su estado emocional en la mesa, etc.). Esto significaría que no es el tilt en sí mismo lo que se intensifica, sino la conciencia del jugador sobre el impacto de este estado emocional negativo. Los propios investigadores expresan un escepticismo mínimo, afirmando que los jugadores regulares y con mucha experiencia generalmente ven más situaciones inesperadas, por lo que puede ser más fácil experimentar tilt debido a la cantidad de manos jugadas por mes (u otro período).
Una conclusión que los jugadores experimentados pueden sacar es la importancia de los descansos y los días libres. A medida que aumenta la experiencia y el riesgo de experimentar un tilt intenso, deberíamos monitorear más estrictamente nuestro trabajo en las mesas y mantener un horario de relajación más firme fuera del juego.
Una de las observaciones más importantes, aunque bien conocida, pero que solo confirma las sospechas, es la influencia del scared money en el juego. Los investigadores notaron una fuerte correlación entre el dinero disponible para jugar y la cantidad de tilt y otras emociones negativas. Cuanto menor es el bankroll de los jugadores, más intensas y frecuentes son las emociones negativas relacionadas con el póker. Por supuesto, esto significa que la calidad de las decisiones empeora y se pierde aún más dinero.
Podemos derivar una regla simple sobre el póker y la gestión del dinero: como la nutrición en el deporte, así es la gestión del bankroll en el póker.