El artículo de la semana pasada probablemente sonó un poco pesimista. Pero no todo es malo. Probablemente no quieran soltar el control tan fácilmente, lo cual es una buena señal. ¿Quieres mejorar en el póquer? ¿Quieres ser el mejor? Entonces necesitas comprender bien estos hechos para poder superarlos y seguir adelante. Deja de identificarte con tu conciencia en la medida de lo posible. Eres más que eso. Eres la totalidad de tu mente, la conciencia es sólo el mensajero y el negociador. El objetivo esencial ahora es influir en nuestra mente subconsciente con todas las herramientas que tenemos para desarrollar nuestras habilidades como jugador de póquer. Este entrenamiento e influencia está bajo el control de la mente consciente. Después de todo, la conciencia es la única parte de nosotros que podemos controlar. Y aunque es muy buena para hacer frente al entorno inmediato, influir en el subconsciente es una tarea más difícil.
Las esperanzas, los deseos y las expectativas son cosas maravillosas, pero a la mente subconsciente no le importan. Las redes neuronales conectadas al subconsciente seguirán adelante con el "trabajo" que han empezado, normalmente en conflicto con los objetivos de la mente consciente. La mente consciente quiere cambiarnos, pero no puede; sólo puede influir en cosas externas. Esta es la esencia de los objetivos malinterpretados. El jugador se confunde al pensar que la mente consciente puede influir tanto en las circunstancias externas como en la mente subconsciente.
Así que, básicamente, no podemos influir directamente en nosotros mismos, pero aun así queremos convertirnos en profesionales. Entonces, ¿qué hacemos? Nos saltamos todo el sistema.
En lugar de esperar que los pensamientos conscientes cambien la mente subconsciente por sí mismos, tienes que dar un rodeo. Por ejemplo, mediante la participación de su entorno, que puede cambiar en la dirección que desea mejorar su mente subconsciente. Por lo tanto, la auto-educación consciente en el póquer, como en cualquier otro lugar, debe mediar con la mente subconsciente a través del medio ambiente. Crea un entorno que te anime a crecer y verás resultados positivos. Tratar de obligarse a crecer sólo con la fuerza consciente suele resultar en un fracaso.
La metáfora de Ghost in the shell es muy adecuada en este caso. Pero como todos los fantasmas, la conciencia no siempre está despierta, sólo aparece en determinados momentos y circunstancias. Al crear un entorno que refuerce nuestros objetivos, podemos crear un mensajero para nuestras intenciones conscientes, un fantasma para otro fantasma, que estará presente, formando nuevos esquemas en el subconsciente cuando nuestra consciencia se haya ido.
Así que el primer paso es cambiar tu entorno para que fomente el crecimiento. El segundo es intentar comprender todo el sistema de la mente, no sólo la mente consciente (a la que se accede rápidamente mediante el autoestudio), sino también la mente subconsciente. Tienes que examinar tus hábitos subconscientes, tus tendencias, tus miedos y todas las partes más débiles de tu juego con determinación y sinceridad.
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